REFORMA DE UNA VIVIENDA, CASA WESTON
Urbanización Altea Hills. Altea, 2013Nos encontramos frente a un proyecto de planta baja, entre dos contextos totalmente diferentes, los jardines y el mar, situados en la parte alta de la ciudad de Altea. Frente a sus orígenes compatimentísticos, el proyecto se encarga de romperlos, liberando la planta baja y haciendo la función de charnela entre ambos polos.
- Superficie: 102,37 m2 (77,50 m2 de vivienda y 24,87 m2 de terraza)
- PEM: 105.000 €
- Arquitecto: Antonio Maciá Mateu
- Colaboradores:
Ana Mora Vitoria
chiquichic.com - Cliente: JC&M
- Publicaciones:
Programa monográfico en Alacantí TV
10 minutos. Marzo-abril 2014
Diseño interior. Nº.: 263
Plataforma Arquitectura 18/04/2015
Archdaily 19/04/2015 - Fotógrafo: David Frutos
Nos encontramos frente a un proyecto de planta baja, entre dos contextos totalmente diferentes, los jardines y el mar, situados en la parte alta de la ciudad de Altea. Frente a sus orígenes compatimentísticos, el proyecto se encarga de romperlos, liberando la planta baja y haciendo la función de charnela entre ambos polos.
Superponiendo esta directriz a los preexistente el resultado es de dos franjas de norte a sur, donde el programa se dividirá de manera drásticamente. En la franja de menor sección, se dispondrá el dormitorio principal y los servicios, mientras que en la de mayor amplitud, se ubicarán las demás estancias. En esta última, con el fin de realizar unos de las directrices del proyecto, se plasma un mobiliario continuo curvo que hace la función de charnela, trasmitir de un punto a otro, dándole unidad y sentido; evitando todas las formas abruptas que pudieran compartimentar la estancia. EL diseño de este mueble, está basado en la figura de Edward H. Weston, un fotógrafo nacido en el S.XIX en Illinois (EE.UU.), que tomó una foto de un desnudo de una mujer. A partir de esta foto, se tomaron tres curvas longitudinales que serían los tres niveles que el propio mueble tendrá. Se construyó en madera tras tamizarse y geometrizarse el resultado de las 3 curvas.
LA vivienda se ha dividido en 6 espacios diferenciales, donde el mueble compone uno de ellos, ya que permite, a través de su diseño, enmascarar y homogenizar el acceso a una segunda habitación, el frontal de la cocina, el mobiliario del salón comedor,… Enfrente del mueble, se encuentra el segundo límite, un plano continuo y rectilíneo, totalmente opuesto al anterior. El propio plano funciona como puerta de entrada al otro dormitorio, como elemento que oculta los electrodomésticos, los armarios, … La imagen de referencia de Weston se utiliza junto al modulador de Le Corbusier como base dimensional, lo que permite que tanto techo como suelo definan las alturas de la vivienda y las cotas de los diferentes niveles del mueble. Como base dimensional, se toma la altura de 226 cm en la vivienda, lo que fraccionándose por diferentes coeficientes salen las otras medidas, como los 86cm de la bancada, los 70cm de la mesa, los 43 de los bancos. Para terminar los espacios diferenciales, contamos con el jardín al norte y el mar al sur. Ambas direcciones se resuelven con carpinterías de gran tamaño. En el caso que miran al norte, el espacio que se configura con el patio es de barras de acero corrugado que funciona como revestimiento y como apoyo al “jardín” vertical hecho por pieles naturales cortadas a laser.
La franja de menor sección está marcada por la transformación del baño original que se relaciona a través de su materialidad tanto con la habitación como con el mar. El frente de vidrio transparente y el fondo de espejo dan la sensación de ser un gran espacio para la ducha. Se desmiembra el baño con la colocación de los lavabos entre la cama y la terraza, dando otra dimensión a todo el espacio.
La participación de WOHA permite una visión de holística del asunto con el fin de mejorar el confort. Esta visión está compuesta tanto de elementos arquitectónicos como la materialidad como de elementos intangibles como las sensaciones producidas por las dimensiones y proporciones en el usuario. De esta manera, se recalca como los factores psicológicos en la arquitectura se muestran y se conciben en las soluciones técnicas, resolución de necesidades de los clientes, …
Para estas sensaciones de las que hablamos, la materialidad de la madera es la perfecta para esta vivienda. Las dos variantes que se utilizan son la OKUMEN para la fabricación del mueble, y para el resto, la madera de roble tratado con coloración diluida al 80 por ciento combina muy bien. En el exterior se compone el espacio de otra madera, la de pino, que es más resistente al clima mediterráneo y se le aplica el mismo tratamiento que al interior con una pátina de acrílica.
El mobiliario forma una interrelación con el proyecto que es indivisible, desde la bancada de una única pieza de poliéster blanco en un formato de planchas con alúmina (Corian), hasta todo el conjunto de pieles que conforma el sillón de crochair, las alfombras o el jardín vertical con sus piezas de pieles naturales proporcionadas por el autor, lo que estimula la construcción con su futuro usuario. EL proyecto lumínico busca mostrarse en los techos y suelos de la vivienda, mientras se esconde integrado en las paredes, formando dos franjas verticales.
El saber de la utilización de materiales como la madera favorece a las envolvente térmica y acústica, las cuales permiten un mayor confort y disfrute de la vivienda.
Nos encontramos frente a un proyecto de planta baja, entre dos contextos totalmente diferentes, los jardines y el mar, situados en la parte alta de la ciudad de Altea. Frente a sus orígenes compatimentísticos, el proyecto se encarga de romperlos, liberando la planta baja y haciendo la función de charnela entre ambos polos.
Superponiendo esta directriz a los preexistente el resultado es de dos franjas de norte a sur, donde el programa se dividirá de manera drásticamente. En la franja de menor sección, se dispondrá el dormitorio principal y los servicios, mientras que en la de mayor amplitud, se ubicarán las demás estancias. En esta última, con el fin de realizar unos de las directrices del proyecto, se plasma un mobiliario continuo curvo que hace la función de charnela, trasmitir de un punto a otro, dándole unidad y sentido; evitando todas las formas abruptas que pudieran compartimentar la estancia. EL diseño de este mueble, está basado en la figura de Edward H. Weston, un fotógrafo nacido en el S.XIX en Illinois (EE.UU.), que tomó una foto de un desnudo de una mujer. A partir de esta foto, se tomaron tres curvas longitudinales que serían los tres niveles que el propio mueble tendrá. Se construyó en madera tras tamizarse y geometrizarse el resultado de las 3 curvas.
LA vivienda se ha dividido en 6 espacios diferenciales, donde el mueble compone uno de ellos, ya que permite, a través de su diseño, enmascarar y homogenizar el acceso a una segunda habitación, el frontal de la cocina, el mobiliario del salón comedor,… Enfrente del mueble, se encuentra el segundo límite, un plano continuo y rectilíneo, totalmente opuesto al anterior. El propio plano funciona como puerta de entrada al otro dormitorio, como elemento que oculta los electrodomésticos, los armarios, … La imagen de referencia de Weston se utiliza junto al modulador de Le Corbusier como base dimensional, lo que permite que tanto techo como suelo definan las alturas de la vivienda y las cotas de los diferentes niveles del mueble. Como base dimensional, se toma la altura de 226 cm en la vivienda, lo que fraccionándose por diferentes coeficientes salen las otras medidas, como los 86cm de la bancada, los 70cm de la mesa, los 43 de los bancos. Para terminar los espacios diferenciales, contamos con el jardín al norte y el mar al sur. Ambas direcciones se resuelven con carpinterías de gran tamaño. En el caso que miran al norte, el espacio que se configura con el patio es de barras de acero corrugado que funciona como revestimiento y como apoyo al “jardín” vertical hecho por pieles naturales cortadas a laser.
La franja de menor sección está marcada por la transformación del baño original que se relaciona a través de su materialidad tanto con la habitación como con el mar. El frente de vidrio transparente y el fondo de espejo dan la sensación de ser un gran espacio para la ducha. Se desmiembra el baño con la colocación de los lavabos entre la cama y la terraza, dando otra dimensión a todo el espacio.
La participación de WOHA permite una visión de holística del asunto con el fin de mejorar el confort. Esta visión está compuesta tanto de elementos arquitectónicos como la materialidad como de elementos intangibles como las sensaciones producidas por las dimensiones y proporciones en el usuario. De esta manera, se recalca como los factores psicológicos en la arquitectura se muestran y se conciben en las soluciones técnicas, resolución de necesidades de los clientes, …
Para estas sensaciones de las que hablamos, la materialidad de la madera es la perfecta para esta vivienda. Las dos variantes que se utilizan son la OKUMEN para la fabricación del mueble, y para el resto, la madera de roble tratado con coloración diluida al 80 por ciento combina muy bien. En el exterior se compone el espacio de otra madera, la de pino, que es más resistente al clima mediterráneo y se le aplica el mismo tratamiento que al interior con una pátina de acrílica.
El mobiliario forma una interrelación con el proyecto que es indivisible, desde la bancada de una única pieza de poliéster blanco en un formato de planchas con alúmina (Corian), hasta todo el conjunto de pieles que conforma el sillón de crochair, las alfombras o el jardín vertical con sus piezas de pieles naturales proporcionadas por el autor, lo que estimula la construcción con su futuro usuario. EL proyecto lumínico busca mostrarse en los techos y suelos de la vivienda, mientras se esconde integrado en las paredes, formando dos franjas verticales.
El saber de la utilización de materiales como la madera favorece a las envolvente térmica y acústica, las cuales permiten un mayor confort y disfrute de la vivienda.