UN JARDÍN DE ENCUENTRO

El impacto en el retroceso económico en la profesión y el aumento de los efectos del cambio climático en los ecosistemas ha impulsado a los arquitectos y arquitectas a desarrollar iniciativas que supongan una alternativa a los estándares clásicos  de producción arquitectónica. La arquitectura se ha transformado en un laboratorio de experimentación que permite probar nuevas iniciativas de sostenibilidad medioambiental y económica: sistemas constructivos más rápidos de montar, instalaciones con mayor eficiencia, materiales con un menor impacto ambiental, etc. El stand que se propone busca ser una celebración de esta redefinición de los ciclos metabólicos de la obra de arquitectura, reforzando el compromiso que tiene la institución del CTAA con las economías colaborativas y el impacto que estas tienen en el medio ambiente. El proyecto se puede concluir en 5 estrategias:

1. STAND ‘CIRCULAR’
   Se propone el stand como un espacio que atiende a dinámicas de economía circular en el que cada material y elemento constructivo no se consigue por una adquisición convencional, sino que sigue otro proceso, bien de alquiler o bien de compra y consiguiente donación. De este modo, se consigue reconducir los materiales constructivos del stand en el momento que se ha terminado el evento, devolviendo una parte de la inversión a cada una de las organizaciones participantes.
2. DAR VALOR A LO VIVO Y LO NATURAL

El proyecto busca situar a todo lo natural como elemento principal del espacio. Se plantea la creación de un ambiente repleto de vegetación exuberante, evitando todo planteamiento convencional de materiales inertes. El stand configura, así, un ejemplo de arquitectura de huella ecológica negativa, que promueve el uso de materiales de origen natural en la arquitectura al mismo tiempo que contribuye a reducir el CO2 en la atmósfera.

3. UN PUNTO DE ENCUENTRO DENTRO DE FIRAMACO

El proyecto huye de acotar el stand ciñéndolo a la cuadrícula del recinto feral. Se propone que el espacio que engloba el stand fluya alrededor de este, evadiendo sus límites y transformando un punto de paso en otro de encuentro: una plaza en la que conversar, observar, descansar, etc. Se extiende este mismo planteamiento al stand del CTAA, de modo que se acentúa aún más la idea de espacio fluido sin límites definido y se crea una clara conexión de forma y materia entre los dos espacios de exposición.

4. INTERVENCIÓN BLANDA

Se propone un stand “blando”, que haga lo más simples los sistemas constructivos y que no necesite de un montaje especializado ni de un transporte de elementos con mucho volumen, minimizando así los costes de fabricación. Casi todos  los elementos del stand se pueden mover de sitio: sillas, mesas, plantas y proyectores. Se plantea que el stand sea capaz de asumir cambios en la disposición de sus elementos durante los 3 días que dura la feria.

5. MÁS ALLÁ DE LA FERIA

El diseño del stand sigue una filosofía de cero excedentes, por lo que busca reubicar los materiales y los elementos constructivos que lo configuran. Los materiales que se hayan alquilado volverán  su empresa original, mientras que aquellos elementos diseñados  a modo de mobiliario o telas/nubes serán cedidos o revonvertidos y donados. Se plantea que el stand no suponga un proyecto finito a modo temporal, sino que tenga la capacidad de transformarse y continuar siendo útil al pasar los tres días que dura la feria.

Teniendo estas 5 condiciones como punto inicial desde el que partir, se propone un stand que se componga de estos elementos:

1000 JARDINES

El hecho de utilizar vegetación plantada en maceta otorga la posibilidad de dar forma verde con completa libertad. Después de varias opciones en el diseño del jardín, se ha elegido configurar una forma orgánica que permita romper con la rígida retícula del espacio de la feria, creando un espacio de paso fluido que refuerce el aspecto natural del proyecto. Del mismo modo, se consigue aumentar el perímetro de la masa verde de modo que se puedan ubicar hasta los 16 mostradores que necesitan las bases. Esta colocación geométrica permite, así mismo, crear entrantes y salientes en este jardín, configurando ambientes recogidos y haciendo más atractivo su recorrido.

MESAS FLEXIBLES

Se plantea la configuración de un set de 18 mesas/mostrador que supongan un 0% de desperdicio de material durante su fabricación. Están constituidas por 2 tableros (2 cm sup. y 1 cm inf.) y 4 patas de varilla roscada, que permitirán incrementar o disminuir la capacidad del estante planteado para la colocación de catálogos. Un patrón de corte permite combinar las mesas de distintos modos. Este aspecto hace que el set de mesas suponga útil para el montaje de exposiciones, por el cual motivo proponemos la donación de estas piezas de mobiliario al CTAA tras concluir la feria.

SILLAS PLEGABLES

Como homenaje a las emblemáticas sillas de la Explanada, se propone adquirir unas 40 unidades de ese modelo y colocarlas a por todo el jardín, permitiendo ser cambiadas de lugar con facilidad. Esta cifra supone lo que, aproximadamente, necesita reponer el Ayuntamiento de Alicante cada mes en el paseo de la Explanada, por lo que proponemos su donación a la institución una vez finalizada la feria.

TELAS CONVERTIBLES

Se plantea colgar unas telas de tul blanco desde las cerchas que tiene la nave a modo de “nubes sobre el jardín”, e imprimir en ellas los logotipos de las empresas que tienen Convenio Plazatio. Como estrategia para dar a estos elementos una segunda vida, se propone colocar los logos a modo de retícula, sobre la que se dispondrá un patrón de corte que de la posibilidad de convertir estas telas en retales rectangulares. Estos retales se transforman en bolsas con el logotipo de la empresa, según el proceso que se menciona en el diagrama superior. De esta manera, tras la feria, las telas se desmontarán, recortarán y reconvertirán en bolsas promocionales, que serán entregadas a las empresas que tengan convenio como obsequio.

PRESUPUESTO CERO

Dado el carácter de economía circular que tiene el proyecto, se propone un presupuesto que tenga en cuenta la recirculación del material que se haya comprado y las rentabilidades de las donaciones que se hacen tras finalizar la feria. En este último aspecto, se tiene en cuenta el aprovechamiento que el CTAA puede obtener del mobiliario diseñado para el stand a lo largo de los próximos años, ya sea utilizándolo como soporte de exposiciones o talleres, o incluso alquilándolo a otros. De esta manera, en un plazo medio el ciclo del stand se podría cerrar, resultando en un presupuesto cero.